Situado en el mismo complejo del Mesón - Restaurante El Molino de Vilviestre, podemos disfrutar del Museo Carretero, que recoge la tradición de la que han vivido las gentes de estas tierras desde hace varios siglos. Este Museo legalizado por la Junta de Castilla y León, dispone de un buen número de objetos que permiten un viaje por la dura vida de los carreteros de la Sierra. |
||
La Fragua La Fragua fue necesaria en todos los pueblos serranos de carreteros. Normalmente era pública, aunque también las había de propiedad privada de propiedad privada. En la construcción y reparación continua de las carretas, necesitaban los "apareadores" no sólo la madera sino también los útiles de hierro. Los "callos" con los que se herraba al ganado, se construían en las fraguas, así como las clavijas, morriones, cuñas, cinchas para el cubo, charponeras, morenas, bociles, soportes de galga, chavetas ... Durante todo el año, las fraguas estaban activas, pero de manera muy especial en los meses de invierno, época en que residían la mayor parte de los carreteros en los pueblos serranos, donde reparaban y construian nuevas carretas. Por la importancia que tuvo en la carretería, la fragua figura en el paisaje del Museo del Carretero con un interés especial. |
||
El Potro de herrar El potro de herrar existía en todos los pueblos serranos de carretería y había uno, por lo menos, que era común del Municipio. Además del municipal, hubo otros de propiedad privada, pués al abundar la madera en la comarca, era relativamente fácil su construcción. |
||
Los potros fijos se encontraban en los pueblos, pero también llevaban los carreteros en sus largos viajes, con las carretas de pueblo a pueblo, potros portátiles de construcción sencilla con elementos claves, como la camella y el pilar vertical de madera donde se apoyan las patas de los animales para ser herrados. El potro de herrar ha sido un elemento imprescindible y aún hoy es utilizado por algunos carreteros serranos. | ||